LAS COCHINILLAS AL PODER.
Y otra vez más toca hablar de Pantones, porque los creadores de la pantonera son listos y han logrado mantener vivo algo tan aparentemente simple como el color, transformándolo en una incertidumbre cósmica.
Ya en octubre todos pensamos: ¿cuál será el color Pantone del año próximo? Y es que los colores Pantone del año marcan una tendencia brutal respecto a las directrices de diseño en todos los sectores.
Magentaverse, ya os lo presentamos nosotros por si aún no sabíais de su existencia, ese es el color Pantone de 2023.
Según Leatrice Eiseman, directora ejecutiva del Pantone Color Institute, el tono se inspiró en el tinte rojo natural derivado de pequeños insectos llamados cochinillas.
Y nosotros nos asombramos de nuevo, porque la capacidad de asombro del ser humando es ilimitada aunque no lo parezca. Quién le iba a decir a la humilde cochinilla -llamada así por otra cosa distinta a que actúe en pelis porno o se duche una vez al año- que iba a ser catapultada al salón de la fama gracias al precioso color que desprende tras ser estrujada y convertida en papilla. No sé por qué aún no se la ha incluido con capítulo propio en la nueva Ley de Protección Animal, porque la humanidad lleva siglos haciendo barbaridades a estos insignes animalillos.
Por eso, nosotros queremos homenajearla como se merece:
Nombre científico: Dactylopius coccus
Y ahora, lo que de ella hablan los libros: La cochinilla del carmín es un insecto hemíptero parásito, perteneciente a la familia Dactylopiidae.
O sea que además de llevar siglos haciéndolas puré, nos permitimos el lujo de llamarlas parásitos…. Una pena.
Por eso Pantone ha hecho por fin justicia.
¡Ánimo, chicas, es vuestro año!
¿Hablamos de diseño?